En los últimos años en la Argentina aumentó considerablemente la construcción –y por ende la compra y alquiler– de viviendas pequeñas sin divisiones de entre 28 y 40m2. Este auge no solo tiene que ver con el costo elevado de las propiedades sino también con la cantidad de personas viviendo solas y decidiendo priorizar ubicación a cantidad de metros cuadrados.
Entrar a un monoambiente sin muebles puede ser abrumador. En general son espacios rectangulares con un gran ventanal y una pequeña zona de cocina ubicada cerca del baño: una especie de tiny house urbana que puede resultar compleja a la hora de su diseño y adaptabilidad. ¡A no desesperar!, hay muchas soluciones e ideas para aumentar el rendimiento de cada uno de tus metros.
Para empezar, lo ideal es pensar en dos grandes áreas en tu casa. Una, sin duda, es la zona de dormir, que puede o no estar combinada con un espacio de trabajo/home office. La otra zona corresponderá a la de living/cocina, y para esta separación visual y necesaria de espacios, nada mejor que algún mueble no tan alto que haga las veces de pared no sólida que permita filtrar la luz, sobre todo si contamos con una única fuente de iluminación central. La división puede generarse con una biblioteca o simplemente una estructura rebatible liviana de algún material traslúcido. O quizás incorporar unas cuantas plantas de interior despierte el toque natural de tu casa o un mueble recuperado que de un lado sirva de pequeño placard y del otro de estantería. Animate a jugar con texturas, nadie dijo que porque los metros escaseen no te puedas animar a muebles un tanto grandes o imponentes, mientras cumplan varias funciones.
Otra sugerencia para crear amplitud es alejar lo más que se pueda el sofá –alma del living– de la cama. Este truco genera extensión donde no la hay y puede exagerarse con una alfombra que cambie la paleta de colores al mismo tiempo que genera una especie de zona de transición. Esto también se logra colgando cuadros en la pared que divide tus zonas o pintando el monoambiente con tonos distintos de un mismo color.
Si tenés la suerte de tener techos altos, una cama en altura puede ser la solución para generar un ambiente más. En general, suele convenir hacer estas camas a medida con algún carpintero o carpintera recomendado. Abajo puede funcionar la zona de oficina/lectura y en la parte superior una estructura sólida para tu cama doble. Sin mucho esfuerzo se agregan metros cuadrados. Eso sí, asegurate de que la ropa de cama sea lo más estética y combinada posible. Otra opción, el pie de cama puede estar discretamente cubierto con madera o algún material que agregue calidez.
Como en cualquier espacio pequeño, seguramente sientas que te falta espacio de guardado. Asegurate que cada mueble que entra a tu hogar tenga más de una función y te permita sacar de la vista esas cosas que necesitás guardar pero no son necesariamente hermosas.
Un último tip para los habitantes de lo mínimo: no escatimes en movimiento. Ponerle ruedas a mesas y sillones te va a permitir rediseñar tu espacio según la necesidad. Nadie dijo que no puedas recibir gente para cenar en pocos metros ni tener un mini espacio de pista de baile para cuando llegue la ocasión.
