Llego el momento de despegar del nido familiar e iniciar una nueva etapa en tu vida adulta: irse a vivir solo o sola. Lejos de generarte ansiedad o angustia la separación, estas ansioso de empezar a ocuparte de los asuntos hogareños con todo lo que esto implica. Vas a tener nuevas responsabilidades, desafíos, diversiones y libertades.
Las primeras semanas o incluso meses pueden ser algo caóticos hasta que te organizas con los pagos, los horarios, la ropa por lavar y el orden de la casa. ¡Pero no te dejes abrumar! Desde MUETT te compartimos algo de nuestra experiencia para afrontar el cambio de la mejor manera posible.
1. Tener una planilla de gastos
Organizar las finanzas del nuevo hogar es importante y vital. Mantener un Excel con ingresos y egresos te da un panorama claro del balance económico mes a mes. Si sos más “techie” podes utilizar alguna app que automáticamente mantenga tus números en orden, incluso con recordatorios de fechas de pagos y avisos cuando estes en limites nos deseables.
Es importante pagar todo a su debido momento y evitar cortes de servicios innecesariamente. Algo que te puede simplificar la vida es pedir las facturas electrónicas y usar las páginas de pago de Edenor o Metrogas que son fáciles de usar y muy prácticas. No abusar de las tarjetas de crédito puede ahorrarte disgustos y siempre pagar el total de lo que gastes para no entrar en el espiral de deudas y complicaciones financieras.
2. Organizar la limpieza y el orden
Nada mejor después de una agotadora jornada laboral que llegar a un hogar limpio y ordenado. Podemos contar con una ayuda semanal, a quien le podemos pedir ciertas tareas puntuales, pero el mantenimiento tenemos que logarlo nosotros.
Hacer la cama todos los días, barrer al menos 3 veces por semana, dejar al final del día cada cosa en su lugar, no dejar vajilla sucia en la pileta son algunos de los tips claves para el mantenimiento. Podes ponerte días y horarios para cada cosa, y aprovechar a profundizar la limpieza el fin de semana. No dejes que te venza la pereza y hace de tu nuevo hogar tu refugio.
3. Comida casera
Es tentador, viviendo solos, caer y recaer en los deliverys o take away, por las porciones individuales y para evitar ensuciar cocina y vajilla. Pero, volviendo al punto 1 y la economía, a la larga cocinar y comer nuestra elaboración culinaria va a resultar mas económico y saludable. Hace del freezer tu mejor amigo. Cocina, por ejemplo, una tarta y congelala en porciones. Hacete amigo del mercado de frescos del barrio y compra frutas y verduras para la semana. Averigua que verduras se pueden congelar para evitar que se pasen. Gran ahorro de tiempo: congelar morrón y cebollas ya picadas para hacer salsas rápidas. Usa bolsas herméticas para guardar todo en el frezeer con etiquetas de fechas y contenido, y ocupan menos lugar que un tupper.
